Hace ya... un tiempo...

En un día, en una noche o semana cualquiera
exacta termina todo,
y las voces suenan no a como sonaban
el resto de la vida
sino como un alarido
rabioso
consternado.

A duras penas palpandome las cicatrices
que dejó tu llegada imprevista,
a peñiscos haciendome el tonto
para no caer al drama junto con vuestra alma
que poco conocia a la mia...
A oscuros silencios de voces quebradas
con una triste rabia
con un coraje hervido en tristezas
con tu presencia a pedazos
vire hacia el lado contrario
de hacia donde me dirigía tu enclenque mano.

No lo creía todavía,
te aparecías tras callejones sin salida_
no lo creo todavía
que esta alma
piense en reusarse a estar contigo a tu costado.
Tus abrazos eran mi caricia
.pero no sé hoy por qué.
tu miradas eran mis acordes
.pero no sé hoy por qué.

A paso vagabundo
¡como un perro!
deambulo por cunetas
nevadas-
hasta la blanca nieva
calca mis huellas
aunque yo sea un don nadie.
Por este desorden, por esto de no saber bien ni mal
por estos huesos flacos que reclaman a diario
un lecho cariñoso
¡y no inventado!
con todo un derrumbe místico que
se ha provovado entre una nefasta historia
por todo el papeleo de dolor que llevo bajo la axila
he terminado por temer
que el amor
no es aureola ni menos
una aurora-
la moraleja que dejaron mis labios
al pronunciar un te amo
me dejo en jadeo de impotencia
a la tortura de hienas por sobre mi cuello
ciega en mi capucha negra
y con margaritas sin pétalos
no hubo rescate en la muerte súbita
de la esperanza
que acordó junto con la razón
a participar de estos juegos
en que
solo los que dan demás
.pierden 10 pasos hacia atrás.

No hay desnudo en los ojos
¡cómo voy a creer lo contrario!
como creere en la madeja de mentiras
que pronuncias al tocarme la piel a bruscas
como creere de la utopía que no existe
si penetro dentro de los pensamientos que ni tu conoces
y no encuentro nada.
y tu, tontera mía, se suponia eras mi vengala,
eras tú, los bosquejos en mis cuadernos,
y solo tú la musa de mis versos.

Después de todo
ya no releo y discuto
después de todo
catalán e inglés
sin volver más al español-
miro más como transcurre el mundo
escuchad mi voz afónica dentro de tu tímpano
una sílaba tonta deambulando
por la carretera de tus retinas,
mi destino ladrando a falta
de sus uñas
las he perdido en la guerra
me he quedado sentada junto a aquel arbol conocido
sin esperarte
el llanto con nombre de combate
y los sueños desarmados
sobre cunetas
ablandadas.

Me conmueven
la carretera hilachada
hilachada de recuerdos
a tu nombre
que ya no es hombre
ni tema.